lunes, 30 de junio de 2014

LOS 50 AÑOS..¿SON LOS NUEVOS 30?

No, señores publicitarios, de las mass media, empresarios...Ahora, porque ustedes hayan encontrado una mina en nosotras, no vamos a dar un paso atrás. Los 50, son los 50 de hoy. Bastante nos ha costado llegar a esta edad, la mayoría con nuestras arrugas, que son surcos que nos ha dejado una vida de sufrimiento y muchas risas. Con michelines traidores y algún kilo de más, que nos recuerdan con nostalgia nuestro pasado de delgadas, pero que amasan el placer por disfrutar de una buena comida regada con buen vino y rematada con un gin-tonic fresquito. Ahora no vamos a engrosar las lista de anoréxicas. Sabemos, como dice el dicho popular, que las mujeres a partir de los 40 se "ajamonan" o "amojaman", y no es que haya que conformarse pero tampoco introducirse en una espiral de adelgazamiento insano contra natura. El equilibrio, en la vida, lo es todo.
Nosotras, que a estas alturas de la historia, hemos criado a nuestros hijos, hemos estrujado al máximo nuestras neuronas en el mundo laboral, apuntalado una y otra vez nuestra relación de pareja y , cuando el tema acusaba derribo, lo hemos visto derrumbarse apuntándolo con lágrimas en el curriculum,  iniciado uno o varios proyectos sentimentales, o continuado  ilusionadas con nuestro primer amor, superado cánceres, luchado por nuestros derechos, decidido continuar este viaje sin más compañía que nuestra independencia, o compartirlo con otra mujer...No, señores oportunistas, ahora no queremos volver a una década, la de los 30, que nos ha hechos sentir malas madres por trabajar y no dedicarle toda la atención a nuestros hijos, por tener que demostrar que éramos guapas, inteligentes, tigresas en la cama, perfectas amas de casa...Lanzadas a una competición que nos ha dejado exhaustas, con depresiones, ansiedad , inseguridades y mala conciencia. No necesitamos un "look" adecuado para nuestra edad. Ni que nos llamen jóvenes para sentirnos halagadas. Ni quitarnos años a base de cremas y jornadas incansables en los gimnasios. Ni dejarnos embaucar por una nueva adolescencia.
Porque llegar a los 50, ha significado todo un relax. Ya no tenemos que competir con nadie en belleza, porque como dice una amiga mía, "Los mayores no nos ven, y los jóvenes no nos miran" . La única mirada que nos importa es la nuestra. Tenemos la sabiduría que nos ha dado la experiencia y, después de superar tantos obstáculos, hemos crecido en comprensión, solidaridad, creatividad, capacidad de análisis y perspectiva. Hemos comenzado a mostrarnos tal cómo nos sentimos. Sin ningún sentido del ridículo, el más ridículo de los sentidos. Y con la libertad de decidir sobre nuestras vidas y proyectos. Sin más amo que nuestros deseos y sueños. Y así, aprendemos nuevos idiomas, aprovechando al máximo la única neurona que algunos se afanan en convencernos de que nos queda. Pero no es cuestión de cantidad, sino de sacarle rendimiento. O le damos a nuestro cuerpo alegría, Macarena, bailando danza tribal, bhangra, zumba o lo que se tercie...Porque los tiempos del baile de salón están muy bien, pero hace falta una pareja que, a veces, no se aviene o no se tiene. Viajamos a Oriente o a Aldeanueva de Perales, con espíritu de descubrir nuevos horizontes. O nos embarcamos en esa carrera que siempre nos encantó y por circunstancias no pudimos emprender. O nos apuntamos a un curso de cocina, pero por puro placer, nada que ver con dar el rancho a la familia. Estamos vivas, no en el camino hacia la decadencia, y tenemos gustos e ilusiones y el mismo derecho que las treintañeras  a ponerlos en práctica. Olvídense de esos reportajes a todo color bajo el epígrafe "Estupendas a los 50", que nos muestran a "Nicoles Kidman", "Sharon Stones" y demás miembras de la pandilla, con más horas de bisturí en el rostro y en el cuerpo, que quieren aparentar una edad que no les pertenece. ¿Es eso estar estupendas? Para mí, estar estupenda a los 50 es sentirte libre para ser quien desees, llevar adelante los proyectos que se te ocurran y vivir motivada. Por ti. No porque debas demostrar nada a nadie, ni ser un reflejo de algo que ya está superado.
Mientras no desterremos la idea de que una mujer es solo referente de mujer mientras es joven, no avanzaremos nada.
Los 50 de hoy, son los 50. Ni los treinta, ni ná de ná. Y ojalá, pueda escribir otro post sobre los 60, cuando me llegue el momento, imbuída  por las mismas ganas de disfrutar de la vida, de mis canas y de mis arrugas.
¡Va por vosotras, mágicas criaturas de mi generación! Y no lo olvidéis, NADIE ES PERFECTO, ni siquiera con liftings o paso por el quirófano.

martes, 10 de junio de 2014

PRÍNCIPES Y FÚTBOL: EL OPIO DEL PUEBLO

Desde hace quince días los españoles vivimos en shock. Primero fue la irrupción en el panorama político del fenómeno PODEMOS (que para mí más que un partido es una rebelión todavía sin orquestar) tras las Elecciones Europeas del 25-M, y cuando estábamos a punto de volver a encajarnos la mandíbula por la sorpresa, se presenta el Rey y por su soberana decisión, opta por abdicar. Algo que le ha venido muy bien a nuestros gobernantes para que andemos entretenidos con tertulianos y futuribles, mientras ellos nos la siguen metiendo doblada sin que nos demos cuenta.
Y cuando los dos temas decaen, ¡leña al mono! Que si la campaña de Pablo Iglesias fue financiada por los bolivaristas, que si apoyaron a ETA, que si las bases de PODEMOS se amotinan por falta de democracia...¡Hasta una foto del líder en su tierna infancia vestido de monaguillo y fumando en pipa hemos tenido que ver! ¿Por qué no la de Cañete vestido de marinerito en la Primera Comunión mostrando ya maneras de su estilo Chanquete?
Y el tema Real tampoco se ha quedado corto: de nuevo la tortura de los vídeos de la proclamación del Rey y de la Transición que tan recientes teníamos tras la muerte de Suárez; el elefante de Botsuana y la "tigresa" Corinna, la soledad de la reina...Y complementado con el principito en el colegio , en la Universidad, su boda con Letizia...Los modelos más glamourosos de la que será la primera reina plebeya, el nacimiento y evolución de sus rubias herederas...Y algún toque de aguijón en cuanto al tema Urdangarín y otros trapos sucios de la monarquía. Bizca estoy de analizar estádísticas y encuestas sobre la satisfacción de los súbditos españoles con los diferentes miembros de la Familia real, y si hay que hacer caso a los datos, aquí quienes tienen que reinar son Sofía y Felipe.
Todo ello se ha enredado con la petición de una parte de españoles para que se lleve a cabo un referendum sobre Monarquía o República, que ha incendiado más el ambiente con los alegatos de defensores y detractores, mezclados con temas constitucionales y batallitas del abuelo Cebolleta. Y yo no sé a qué viene semejante revuelo, si cuando la abdicación no estaba aún sobre la mesa, todos estábamos más o menos de acuerdo en que los españoles no eramos monárquicos, los que lo sean, sino "Juancarlistas", y por tanto es lógico, que si su protagonista hace mutis por el foro, la obra se quede desierta. Y se citan artículos, se hacen comparaciones con otras constituciones de diferentes repúlicas y reinos. Pero lo que está claro, es que la nuestra , la de 1978, se hizo respondiendo a una situación muy concreta, y con muchos apartados sin desarrollar, que se dejaron en unos puntos suspensivos eternos, o en frases huecas de contenido. Y digo yo, ¿por qué narices no se puede reformar la Constitución para unos temas y para otros sí? ¿Por qué Zapatero en un pispás corrigió, añadió y echó mano del tipex cuando le interesó y el resto  de los artículos son sagrados e intocables? Para mí que es un problema de voluntad política. Pero que se lo curren nuestros diputados, como se lo curraron los Padres de la Constitución. Que se dejen las pestañas y el cerebelo discurriendo como armonizar un texto corsé con los tiempos actuales. Y no lo digo sólo por el tema monárquico, sino también por la conveniencia del mantenimiento del Senado, un órgano que no sirve para nada porque da igual lo que opine y cuya única utilidad es mantener en plantilla a un ejército de vagos, que en su mayoría no aparecen por allí, pero cobran su sueldo y sus dietas a final de mes. Reformas que ante la demanda por parte de los ciudadanos de una implicación más activa en la vida política del país, fomente las consultas y los mecanismos de participación para que el pueblo pueda ejercer su derecho a controlar que se cumplan los puntos prometidos en los programas electorales y si no se hace o se tergiversan, pueda castigarlos sin tener que esperar cuatro años para hacerlo.
Pero no dejemos que nos hagan perder el sentido de la realidad del día a día, envueltos en los faustos de la Coronación y en la alegría desbordante del Mundial de Fútbol que comienza. Mientras esto sucede, cada día vamos conociendo nuevos casos de corrupción alucinantes como el del Ayuntamiento de Santiago, donde hasta las chinches de las alfombras parecen estar pringadas; o declaraciones contrarias y absurdas sobre la apertura de los comedores escolares este verano para aliviar el hambre verdadera que sufren  muchos de nuestros niños, para quienes la comida del mediodía es la única en condiciones que realizan. O nuevas implicaciones de directivos de la Patronal en temas económicos. Las obras de la sede del PP pagadas en negro. Los abusos a los enfermos de Alzhéimer por parte de la institución AFAL que debería haber velado por su dinero y no quitáselo, como ha hecho. Y tantas corruptelas, abusos, tropelías....
Dicen que en Moncloa están encantados con el próximo devenir. Comenzamos con el fútbol, seguimos con la Coronación y los modelitos de Letizia, continuamos con más fútbol, entre medias unos cuantos dardos a PODEMOS, y sin comerlo ni beberlo nos plantamos en el veranito. Siesta, sandía, calorcete...Y hasta Septiembre, donde los ánimos se habrán serenado y listos para salir frescos como una lechuga de la guarida y seguir dando zarpazos.
Y es que nadie es perfecto.