¡NO TE QUIERO WERT!

Ni en pintura. Y no es cosa mía, sino clamor general. Porque nuestro Ministro de Educación, levanta tantas pasiones como Hugo Silva , pero en sentido opuesto. Oye, es poner un pie en la calle, acudir a una inauguración, una entrega de premios o lo que sea, y las masas se lanzan a la calle a silbarle y llamarle de todo...menos bonito. Dicen las malas lenguas que hasta las palomas le atacan en vuelo rasante para dejarle un grato recuerdo en su almidonado traje. Y los perros van con la pata levantada a marcar su territorio en cuanto le encuentran en un semáforo. Además, se está dejando una pasta en el psicoanalista que, al parecer, es el que le ha aconsejado que plante cara a las afrentas con sentido humor. Y ahí está, con su sonrisa de cínico y su conducta histriónica en cada aparición. Aunque yo, más que sentido de humor siento que se está cachondeando de nosotros. Por supuesto que no soy una experta en esto del psicoanálisis y comprendo que su vida tiene que ser muy dura.Y a ese psquiatra, es para darle Los "Ig nobel" de medicina. "Doctor, doctor, que todo el mundo me persigue y me chilla". "José Ignacio, eso son paranoias tuyas... Que lo hacen desde el cariño y la admiración. Tú échale una sonrisilla simpática y verás como te responden" Y tanto que responden: "Hitler ha Werto" "Wert, ¿cuándo empiezas a quemar los libros?" "Werte a la mierda"...Y los niños de educación infantil ya andan haciéndole vudú con muñequitos de plastilina tóxica.

Pilarista y alumno aventajado con algún que otro premio extraordinario en su carrera de derecho, su trayectoria profesional ha estado vinculada al sector privado a través de diversas empresas de sondeos de opinión. Hasta que el 22 de Diciembre de 2011 le tocó el Gordo en la Lotería al ser nombrado por Rajoy Ministro de Educacíón , Cultura y Deporte. Desde entonces, sus polémicas y rechazadas medidas, han pasado por la comunidad educativa provocando una ola verde de protestas , que pasó luego a marea y ya se encuentra en grado de tsunami: contra la eliminación de la asignatura de Ciudadanía, recortes presupuestarios, recortes salariales para docentes, recorte de plantillas,aumento de las horas lectivas para el profesorado, aumento de las tasas universitarias, descenso y en algún caso desaparición de las ayudas para libros, comedor, becas, no cobertura de las bajas de profesores, aumento de la nota media para conseguir becas...Sin olvidar el incremento del IVA hasta el 21% en actividades culturales...¡No sigo!¡Me ahogo en la marea!
Todo ello, aderezado con sus ironías y frases épicas: "No es cierto que se hayan disminuido las becas" "El número de alumnos por clase no aumenta, se flexibiliza" "La fuga de cerebros no puede considerarse un fenómeno negativo" "No solo no hace falta invertir más en la comunidad educativa para mejorar el rendimiento, sino todo lo contrario""La huelga de estudiantes está inspirada en supuestos de la extrema izquierda radical y antisistema” "El aumento de las tasas universitarias no genera desigualdad social”...
Y una de mis preferidas: "Soy como el toro bravo que se crece con el castigo" . Oye, yo esto se lo comentaría al psicoanalista, porque estás pasando al nivel de masoquismo y debes mirártelo.
Pues veremos como este torito bravo, que cantaba El Fary, torea la Manifestación del 24 de Octubre. Ojalá se crezca tanto que no quepa en el Ministerio, le busquen una plaza mayor y deje de dar cornadas a la educación y a la cultura.
Mientras tanto os sugiero un artículo de la que fue su compañera hasta hace poco, Edurne Uriarte. Un blog que conseguirá irritaros hasta tal punto que no necesitaréis tomar por un mes ningún complemento energético: todo un orgasmo mental lleno de Guccipolleces. ¡Ahí lo suelto! ¡Agarradlo como podáis!
http://www.mujerhoy.com/hoy/entre-nosotras/bolso-edurne-uriarte-741304092013.html
 Qué pena que se separaran, si eran almas gemelas: los dos, con encefalograma y electrocardiograma plano. Y si es cierto el dicho de que "Detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer", quizá pueda aplicarse también en sentido contrario. Y claro, después de haber convivido con esta señora, comienzo a comprender algunas de las actitudes del ministro.
Porque nadie es perfecto.