lunes, 22 de septiembre de 2014

¡¡¡PROFESOR TIERNO, TE NECESITO!!!

...Porque tenemos movida y, de eso, nadie sabe más que tú.
Ya me he dado cuenta de que están de moda los políticos jóvenes, tanto, que uno se cree que en lugar de estar asistiendo a una tertulia política está en un debate de delegados de Universidad. Y es que tras el éxito del fenómeno PODEMOS, todos los partidos políticos han encerrado en los armarios a sus viejas glorias y se han lanzado a destetar a sus neonatos. Además, los medios de comunicación, siempre avispados, han comprendido que hasta a la prensa del corazón le dan más juego, como prueba el beso robado a Pablo Iglesias y Tania Sánchez de Izquierda Unida, que para los que no estén al día, son pareja, y para muchos, casi un símbolo de las buenas relaciones, incluso íntimas, que se pueden estar cociendo entre ambos partidos.
Con la aparición de Pedro Sánchez en los programas de cotilleo, caben nuevas rutas. Me lo imagino perfectamente anunciando los trajes de Emidio Tucci para El Corte Inglés. Y no es una idea tan descabellada porque el líder de PODEMOS ya ha confesado que se viste en Alcampo, haciéndole campaña de moda a esta gran superficie. Pero no quiero despistarme porque en cosa de "ná" tenemos aquí las municipales y autonómicas y frente a la irrupción de pipiolos y pipiolas, quiero traer a la memoria la imagen opuesta de ese viejo profesor, con traje cruzado impecable, gafas de abuelo, calvorota, dicción perfecta, solidez de ideas y espíritu conciliador, respetuoso ,que fue mi alcalde en mis tiempos jóvenes: El Viejo Profesor, Don Enrique Tierno Galván. Nunca como entonces fue un orgullo ser de Madrid. Sentir que la ciudad vibraba en actos culturales y festivos. Que los parques y jardines florecían. Que la imaginación, la creatividad y la innovación bullían por cada esquina y encontraban un buen caldo de cultivo para desarrollarse y tomar cuerpo. Y eso, que el profesor amasaba años y su look era anticuado y conservador. Pero en su cabecita y en su corazón, ahí donde es importante ser joven, con lo que significa de apertura de mente, de estímulo, de solidario, de cómplice, era más joven que ninguno. O quizá, el contraste entre su fondo y sus formas, le dotaban de una magia especial. Hubo otros alcaldes muy detallistas, como Rodríguez Sahagún, quien me obsequió con una maceta de madroños al nacer mi hija, incluso una placa conmemorativa de la buena nueva en una calle de Chamberí, pero con la llegada de otros alcaldes y otros intereses de compañías de telefonía , eléctricas o de gas natural, acabó en el Museo de los Azulejos Rotos.
Necesito recuperar el espíritu Tierno. Pero sobre todo, necesito recuperar el cariño a mi ciudad. Sentirme feliz de vivir en un lugar abierto, animoso, con ideas, limpio, como los carteles naïf de Sánchez que invadieron sus muros. Y liberarme de las ramas caídas, las alcantarillas robadas, las losetas levantadas, la mugre adherida a las aceras, los pises por los rincones, la falta de exposiciones interesantes que una ciudad como Madrid debería exhibir, la ausencia de cultura nueva, de sabia fresca, colapsada por los eventos rancios. Necesito la inversión en los barrios necesitados frente al emebellecimiento constante del barrio de Salamanca. La colaboración vecinal. El respeto a los proyectos culturales en espacios abandonados. Tantas cosas que recuperar y muchas otras que inventar...Por eso, digo,: ¡Tierno, necesitamos tu espíritu! O uno nuevo, diferente, pero que no se quede en la fachada superficial de los pocos años, como si eso fuera el paradigma de la novedad.

Ya sé que puede sonar a discurso de Abuelo Cebolleta de una época un tanto idealizada.
 Pero Nadie es perfecto. Y mucho menos, cuando uno se recrea en los viejos recuerdos grabados más en la emoción  que en la razón.

1 comentario:

  1. Me encanta tu artículo Eva querida. Lo que necesitamos es un espíritu nuevo pero verdadero, sin camuflajes. Alguien de verdad, en quien poder creer. Pero ya sabes tú que yo en política soy muy escéptica , por lo menos en esta clase de política.
    Ojalá alguien posea ese espíritu que traiga todo eso que dices y que tanto me ha gustado.
    Hasta luego.Y tú nunca serás una abuela cebolleta!!

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