jueves, 9 de julio de 2015

ESA "PERLA" DEL PP LLAMADO PABLO

Aunque suena a trabalenguas. Y es que no sé si al nuevo vicesecretario de comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, se le traba la lengua, las ideas o las mentiras. O quizá está sufriendo sucesivos golpes de calor que están derritiéndole las neuronas. El útimo, del que tenemos constancia, acontenció ayer en los cursos de verano de la Complutense donde se atrevió a afirmar que "la imposición del corralito en Grecia se ha desatado en ese país “una ola de atracos y violencia inusitada". Una irrealidad de su propia cosecha que los medios de comunicación extranjeros se han apresurado a desmentir y ha suscitado la queja del Ministerio de Interior griego.
Ese afán de crear similitudes entre la crisis griega y lo que sucedería si Podemos ganara en España, en una estrategia absurda de ondear la bandera del miedo y los futuribles agoreros, está lanzando al PP y a su portavoz a una escalada de estupideces que la hemeroteca recordará por toda la eternidad.
Y es que no basta ser joven ni llamarse Pablo para triunfar en la política. Y comentarios que lanza por su dulce boquita como "“Podemos no va a salir bien parado porque se está equiparando con un partido que ha llevado a los griegos a ir al cajero automático y no poder sacar sus ahorros, que ha ido a una situación en la que los pensionistas puede que no cobren sus pensiones, en la que los bancos siguen cerrados desde hace mucho tiempo, en la que se han escapado decenas de miles de ahorros e incluso que los griegos se los han metido en el colchón desatando una ola de atracos y violencia inusitada”, alarmistas cuanto menos, pueden equipararse o empeorarse desde ya, simplemente gracias a la comparativa con la gobernancia del Partido Popular. Porque aquí, querido Pablo-Sin-Coleta, los españoles van al cajero automático y tampoco pueden sacar sus ahorros, básicamente porque no los tienen, gracias a los recortes y los salarios precarios que nos ha regalado tu genial partido en el poder. Y puede que los jubilados cobren sus pensiones, pero tienen que utilizarlas para mantener a sus familias, hijos en el paro que en algunos casos han sido desahuciados y obligados a volver al hogar con todos los miembros a su cargo, para tener un techo donde vivir y un plato de comida que llevarse a la boca. Y antes de hablar de ahorros helenos escapados, yo me cortaría un pelín, a juzgar por los millones de euros que se han fugado de España a paraísos fiscales, curiosamente muchos de ellos  pertenecientes a personajes insignes de tu partido y favorecidos por las políticas y connivencia del  PP. A los que se suman fraudes y demás ingenierías fiscales que han dejado nuestras finanzas públicas como un solar a la par que se llenaban los bolsillos de estos atracadores de guante blanco y violencia callada.

Pero la lengua trabada de este Pablo sin coleta y sin pelos en la lengua, viene de atrás. Ya se refirió al tema de la memoría histórica que tanto escuece en su partido declarando que "Los de izquierdas son unos carcas, todo el día con la fosa de no sé quién". Gracias por tu sensibilidad.

 O chorradas que suenan épicas, sin ninguna base como ""En el 89, los jóvenes nos pusimos delante de un tanque en Tiananmen parando al comunismo. Y tiramos con nuestras manos el Muro de Berlín" Supongo que lo haría al salir de la guardería, dada su edad.

Que la mentira sea lo que hace a los trepas del PP ascender, no significa que sea la plataforma de lanzamiento para la política nacional, y menos ahora, cuando valores como la honestidad, la transparencia y la sinceridad están al alza. O al menos, es lo que ha dejado claro el electorado, decantándose por partidos que los enarbolan y defienden. Veremos si luego se cumplen, pero por lo menos, parten con principios.

No le auguro futuro a este Pablo Casado, que jugando con su apellido y su posicionamiento, parece "casado" con la manipulación, la superficialidad, la crítica gratuita, el desprecio a la verdad y el abuso de la simplificación. Si es el símbolo de lo que el Partido Popular nos ofrece, me parece un aperitivo vomitivo de lo que será su campaña electoral.

Ya sé que nadie es perfecto.

Pero yo no te digiero, Pablo.

lunes, 30 de marzo de 2015

CUESTIÓN DE COLETAS

"Yo la tengo más larga", aseguró Cristina Cifuentes en El Hormiguero, comparándose con Pablo Iglesias. Y esta frase que, sin duda, pasará a la posteridad, inaugura la carrera electoral con lo que parecer ser una  guerra de coletas ante el desmelene general.

Dado el alto nivel con el que comenzamos, así podría ser un debate entre Cristina y Cifuentes y Pablo Iglesias con Mariló Montero de moderadora.

-Como me la suelte, te vas a enterar tú de lo que es un Weawy Bob. Que el liso rancio de bote, se ha quedado pelín desfasado- afirma el líder de Podemos.
-Perdona, bonito. Pero la auténtica "coletas" soy YO. Que fui la primera en hacérmela cuando me nombraron delegada del gobierno por Madrid, para no ir de Barbie por la vida e infundir respeto y autoridad a los agentes. Que ya se sabe, tira más una buen coleta, que una carreta. Y para que te chinches, voy a regalar coleteros con la bandera de la comunidad por un lado y la de España por otro. A ver cómo lo superas...(Esto es verdad, verdadera)
-Pues yo ya he encargado varios miles de frasquitos de "Champú Anticasta y Anticaspa" de la marca Podemos. Porque yo lo valgo. Así que ya te puedes ir cortando la coleta, princesa...(Y esto una propuesta de merchandising que se me ocurre como respuesta)
-¡Anda guapo, échate un poquito de acondicionador a ver si se te desenredan los chavistas que tienes ocultos en los bucles. O mejor un chorrito de Filvit, que hay mucho donde rascar!
-Yo hago lo que quiero, con mi pelo. Y tú, ojito avizor con la Aguirre, que en cuanto te descuides te gasea con un lingotazo de laca.
-¡Que te cortes las puntas ya, hombre!¡Que las tienes todas abiertas y enmarañás!
-Eso te pasa por comprarte los rulos calientes en Alcampo...
-Tú cállate, Mariló, que nadie te ha dado vela en este entierro.¡Y Cristina, tíñete de una vez!¡Que tienes más raíces que una sequoia!!!
-Te pasaba yo a ti la plancha del pelo por la lengua...
-Y yo te sellaba la boca con serum...Anda y que te ondulen con la "permanén"...
- A ti lo que te pasa es que te tiras de los pelos porque mi  tutorial sobre "Cómo hacerse una coleta en 2 minutos" se ha convertido en "trending topic"...
-¡Por favor! ¡Un poquito de seriedad que estamos en un debate electoral! -interrumpe Mariló-. Hablemos de cosas que interesan a la ciudadanía...Por ejemplo...¿es verdad que al sanear las puntas, se sanean también las ideas?¿Por qué Rajoy sólo se tiñe el pelo y se deja la barba cana? ¿Los reflejos caoba de Aznar son de tinte vegetal? ¿Es Tania Sánchez rubia natural? ¿Cuál es la mejor melena de la política? ¿Cómo ha conseguido conservar Anasagasti sus cuatro pelos durante varias décadas? ¿Es verdad que los fija con Loctite?
¿Debería Rosa Díez unificar el tono de su cabello? ¿Esta es la causa por la que ha perdido tantos votos? ¿Los ricitos de Albert Rivera le dan aspecto de buena gente? ¿Las mechas californianas...

...Y es que nadie es perfecto. Ni un pelo.

jueves, 5 de marzo de 2015

MUJERES DE 50: HABLA CON ELLAS

"No hay papeles para las mujeres de 50 años", se quejan las actrices de Hollywood. Pues, si eso pasa en el mundo de la ficción, imagínate en el mundo real, respondo yo. Todos las ignoran. Sucede, como ocurre con los expresidentes, que nadie sabe donde colacarlas. Demasiado maduras para simbolizar "la vida es chula " de Desigual, porque por experiencia saben que la vida es muy chula, pero también muy puñetera, y demasiado jóvenes para los anuncios de aparatos de sordera de Gaes, la fijación de dentaduras con Algasiv o las compresas para las pérdidas de orina, el Danacol para prevenir el colesterol y los viajes del imserso. Hasta el mundo de las pasarelas les ha hecho la pinza, entre las esqueléticas osamentas juveniles y el glamuroso  encanto de maniquís octogenarias con melenas de plata, tan superfashion en las últimas temporadas.. Basta con mirar las revistas o hacer zapping en televisión para atestiguar que, salvo contadas estrellas mediáticas, las "cincuentañeras" no tienen ningún tipo de representación. A no ser que una desafortunada operación de cirujía estética las convierta en protagonistas o "trending topic".
¿Cómo es posible que los mercados las olviden cuando los estudios y encuestas las convierten en un público objetivo muy goloso? No en vano, son ávidas lectoras. Y aquí hubo un intento claro de sacar tajada con las famosas "Sombras de Grey", que calificaron como "Porno para maduritas", pero ¿qué tiene de porno? ¿Y qué tiene de madurez? Ya , en su momento, el escritor, diplomático y, sobre todo "Bon vivant", Fernando Swartz, intentó metérselas en el bolsillo con su obra "Cambio dos de 25 por una de 50". Claro, que la propuesta era tan descarada, a la par que irreal, que yo creo que hasta provocó la indignación. Sí, como esos anuncios de detergente que en base a la política de igualdad ponen a los hombres enredados en lavadoras y preocupados por las manchas tozudas y uno dice: Y eso, ¿en qué planeta es? ¿Cuántos hombres han cambiado a su mujeres de 25, si tienen la suerte de tener dos, por una de 50? Más bien, sucede los contrario. Esperan tener criados a los niños para salir del armario y confesar las diferencias irreconciliables que han quebrado la relación. Aunque, en muchas ocasiones, esa diferencia irreconciliable se llama Vanessa y tiene 25 años.
Y ¿quiénes son esas mujeres de 50 años? Pues hay de todo, como entre el grupo de las jóvenes. No se corresponden con un único modelo o cliché. Eso sí, lo que han perdido es la impecable tersura de la piel, amasan quizá algún michelín y más de una estría, y peinan canas, quizá enmascaradas por el tinte. Algo que, al parecer, las convierte en las leprosas de nuestra era. Sin duda, son más difíciles de camelar. Han aprendido a elegir, tener su propia opinión y no dejarse llevar por las modas efímeras. Son más seguras de sí mismas. Han conocido la envidia, el fracaso, la pasión, la solidaridad y el odio. Han sabido sacrificarse por amor. Y arrepentirse muchas veces de haberlo hecho. Les contaron la peli de la Superwoman y se lanzaron sin red a interpretarla: trabajaron, tuvieron hijos, se ocuparon del hogar, y hasta fueron amantes después de una jornada agotadora. Muchas se rindieron en el intento. Otras lo superaron como muchas cicatrices. Algunas fueron exitosas en todas sus tareas. Pero la mayoría se tuvieron que olvidar de ellas mismas, de sus sueños y aficiones, para salir vivas del intento. Y si ellas fueron las primeras que se olvidaron, ¿cómo no iban a hacerlo los demás?
Y así están. Bastantes de ellas estirándose la vida a flor de piel ,de manera que pueden hacerse un moñete con la sobrante, para tener la ilusión de aparentar una edad donde la felicidad es promesa permanente.Hay un grupo que vive bajo el yugo de la depresión, sobreviviendo gracias a los ansiolíticos y antidepresivos, rendidas ante su destino gris. Otras, reinventándose a sí mismas, recuperando los asuntos que se les quedaron pendientes o buscando nuevos proyectos donde seguir creciendo y desarrollándose. Solas. Pero libres de tiranías. Olvidadas. Pero independientes.  Y luego, siempre esa frase tan socorrida, "Está menopáusica", cuando protestan. Si echan las canas al aire. Cuando lloran. Si se carcajean.  Criticadas tantas veces, porque esa posición ambigua, esa falta de respuesta a sus necesidades, las lleva a disfrazarse de adolescentes o abuelas. Y no solo con ropa. Si se echan un novio joven, porque se lo echan. Si no se toman el Actimel y se lanzan a patear las calles, porque están acabadas. En tierra de nadie. Porque nadie sabe qué tierra pisan. Ni nadie se preocupa por saber qué tierra quieren pisar.
Políticos, mass media, intelectuales, hijos, amantes, empresarios, esposos...No sabéis lo que os estáis perdiendo: HABLAD CON ELLAS.

Y ya sé que nada ni nadie es perfecto. Pero sí perfectible.

viernes, 27 de febrero de 2015

EL ARTE DE LA GILIPOLLEZ

Acaba de inaugurarse ARCO, una de las ferias de arte contemporáneo más importantes del panorama internacional, a juicio de los organizadores, y ya comienzan a lanzarnos las primeras imágenes de la selección de obras que se darán cita en tan exquisito evento.
Lo primero que invade nuestras retinas es la instalación de un vaso de agua medio lleno, o medio vacío, según los ojos del observador, del artista argentino Wilfredo Prieto, que cuesta la bonita y nada desdeñable cantidad de 20.000 euros.
La primera pregunta que me asalta es ¿Por qué es arte si lo hace él y una gilipollez si lo hacemos nosotros? ¿Porque él es un artista y nosotros gilipollas? ¿O los que son gilipollas son los que lo consideran arte? Y ya no digo nada de quien lo compre. Por unos centimillos de ná, me cojo yo un vaso duralex, lo lleno de agua, lo plantifico en mi salón y me quedo tan ancha. ¿Porque el agua que contiene es de Lourdes o del Manantial de la Eterna Juventud? ¿Porque el vaso es de los Omeyas o está soplado en Murano por Leonardo da Vinci? O, ¿porque el mercado del arte es más mercado que arte?
Así pasa lo que pasa. Que ya en varias exposiciones han llegado los del servicio de limpieza y han barrido y eliminado algunas obras de arte. Y no es broma. Acreditado está. Os dejo una reseña sobre un suceso que aparece en el diario "El País":

"Una mano de estropajo que vale 800.000 euros. Al considerarla sucia y tratar de adecentarla, una empleada de la limpieza del museo Ostwall, en Dortmund, dañó una obra tasada en dicha cantidad. Se trata de una torre de 2,5 metros montada con tablas de madera por el artista alemán Martin Kippenberger, que la completó colocando una artesa de goma negra entre sus cinco pies. A la limpiadora le pareció que la capa de una "sustancia clara" que cubría la artesa debía ser mugre acumulada desde su creación en 1987. Creyendo que cumplía su obligación, la subcontratada dedicó un buen rato a fregarla.
La portavoz del ayuntamiento de Dortmund Dagmar Papajewski no cree que pueda "recuperarse el estado original de la obra". Es un préstamo de un coleccionista que no quiere ser identificado. Por fortuna para el Ostwall y para la limpiadora, la pieza está asegurada. La indignación de Kurt Wettengl, director del Ostwall, es comprensible, porque la reputación de su Museo será más difícil de limpiar.
La compañía de seguros ya ha sido informada del caso, sucedido el 20 de octubre pasado. Los peritos creen que el único daño sufrido por Cuando empiece a gotear a través del techo (Wenn's anfängt durch die Decke zu tropfen) es la pérdida de la pátina clara que cubría los bordes y los lados de la artesa. Muchos verán en este suceso la confirmación de sus prejuicios contra el arte contemporáneo. Pero la obra está asegurada en 800.000 euros y, como sabe cualquiera que haya tratado con una multinacional de seguros, éstas se cuidan mucho de regalar nada cuando tasan los bienes de sus clientes.
Se plantea preguntas delicadas: ¿Se puede seguir exponiendo la obra? ¿Está completa? ¿Habrá que advertir al visitante del museo de la pérdida de la pátina en la palangana? ¿Devolverle el dinero de la entrada si se siente decepcionado? De momento, permanece en la exposición. Su autor murió en Viena en 1997. Nació en 1953, precisamente en Dortmund.
La empresa de servicios de limpieza contratada por el museo no se explica cómo pudo suceder. Aseguran que los encargados de la limpieza tienen instrucciones de no acercarse a las obras a menos de 20 centímetros"

Y ya había precedentes, como narra Martin Gayford, crítico de arte de la Universidad de Oxford en el siguiente artículo:

"¿Cómo puede alguien confundir una valiosa obra de arte con basura?, se preguntará usted.

Bueno, acaba de suceder, y no es la primera vez. Semanas atrás, un tribunal londinense adjudicó 350.000 libras (U$S 685.248) en concepto de indemnización y costas a Ofir Scheps, un coleccionista suizo que había dejado una escultura de Anish Kapoor en una empresa especializada en guardar obras de arte, Fine Arts Logistics.

Scheps había dado instrucciones para que retiraran la obra — "Hueco y vasija II" (1984) y se encargaran de tenerla en depósito después de comprarla en Christie's en 2004. A los tres meses, no podían encontrarla.

El juez que actuó en el caso, Nigel Teare, señaló: "Es opinión del gerente general de Fine Arts Logistics que 'Hueco y vasija II' fue colocada por error en un container y destruida en una terminal de traslado de residuos".

¿Fue un error lamentable, aunque irrepetible por cierto? Tal vez no. Hay un patrón. El año pasado, el director del Museo de Arte Moderno Reina Sofía de Madrid reveló descaradamente que su institución había perdido el rastro de una obra de 38 toneladas del escultor estadounidense Richard Serra, quien realiza lo que podría definirse como arte heavy-metal.

La obra —"Equal-Parallel/ Guernica-Bengasi" formada por cuatro bloques macizos de acero— había sido encargada en 1986 y trasladada para su exhibición en 1990. Como era demasiado voluminosa para las salas de depósito del museo, fue enviada a un especialista en almacenamiento.

Más bien demasiado tarde, el Reina Sofía descubrió que la empresa en cuestión había quebrado en 1998 y que no había más rastros del Serra. Todavía no se han perdido todas las esperanzas, pero existe el temor de que la pieza haya sido, ejem, reciclada.

Estos errores pueden muy bien ser inocentes. Después de todo, los empleados que hacen los traslados y los individuos de criterio práctico podrían no saber mucho sobre arte pese a reconocer chatarra cuando la ven.

Por otra parte, estos errores podrían no siempre ser accidentales. En algunos casos, podemos hallarnos ante una crítica de arte práctica.

Tal parece ser, al menos, la lección de un caso similar famoso en Alemania en la década de 1980. El gran Joseph Beuys había instalado una obra en su oficina en la Academia de Arte de Düsseldorf. Tenía la forma de un "Feettecke", o sea "Rincón de Grasa": 2 kilos y medio de manteca aplicada sobre la parte superior de una pared.

Cuando el dueño de la obra, el ex asistente de Beuys, Johannes Stutgen, fue a retirar su propiedad en 1986 después de la muerte del artista, descubrió los restos de "Feettecke" en un papelero.

Los directivos de la academia le explicaron que el portero "no reconoció la obra de Beuys como un objeto artístico".

¿Estaría usted del lado del portero y de los empleados de limpieza? Stuttgen, por su parte, consideró que "Rincón de Manteca" había sido "derribado a propósito y con plena conciencia". Demandó a Westfalia, estado de Renania del Norte, y a los propietarios de la academia, con lo cual ganó 40.000 marcos alemanes (unos US$ 22.000) por daños y perjuicios.

En la actualidad, por supuesto, ese error —o comentario— habría resultado mucho más caro.

El caso ocupó en ese momento la primera plana de los diarios de Alemania. Dario Gamboni, autor de "La destrucción del arte" (1997), un estudio sobre el vandalismo, señala que "algunos periodistas, y la mayoría de los autores de cartas de lectores, se pusieron de parte de los empleados de limpieza".

Los periodistas, por supuesto, son culpables de considerar que estos casos son divertidos. Algunos suelen ser responsables de alimentar la furia contra el arte, que es la irritación generada por las manifestaciones de vanguardia. Allí podría estar la causa de algunas de estas afrentas.

Gamboni definitivamente sospecha que hubo malicia en el caso de tres piezas de Beuys arruinadas en 1973 cuando el museo donde estaban siendo expuestas fue dado en alquiler al partido Social Demócrata para una función. Como colofón, una obra de Beuys, cuyo principal componente era una bañera, fue usada para enfriar botellas, lo cual sin duda implicó deterioro"


Y luego que vengan los artistas y los comisarios de la exposición a protestar por el "fregao".
Dicen, que ante la epidemia de desaguisados, se están planteando contratar doctorados en Historia del Arte Contemporáneo de Harvard, Oxford y otras universidades de prestigio para pasar la mopa en galerías y museos, ya que son los únicos capaces de discernir el arte de la basura. Y aún así, mantendrán una comisión de expertos permanente para consultas complejas. Y es que es complicado.
Porque lo mismo que te tiran una pieza única al vertedero, hay expertos que se deshacen en elogios ante un simple embalaje, que lo sé de buena tinta...

Pero es que ya se sabe. Nada es perfecto. Ni siquiera el Arte.

viernes, 20 de febrero de 2015

¡EHHH! ¿PERO DÓNDE CREEIS QUE VAIS, ESPAÑOLITOS?

Nosotros, que durante décadas crecimos viendo las playas llenarse de cuerpos blancos y cabellos rubios, tornando a salmonetes. Nosotros, que paseábamos por el Puerto Banús admirando los yates extranjeros mientras comíamos pipas. Nosotros, que cenábamos con las series británicas, desde Los Ropper a Yo Claudio, pasando por Benny Hill. Nosotros, que devorábamos las revistas para ver el paseo por la Alfombra Roja de los Oscar. Nosotros, que desayunábamos galletas María y pan con mantequilla, pensando que los Cornflakes eran alimento para gallos y gallinas. Nosotros, que sólo viajábamos al extranjero para emigrar. A Alemania o Suiza, o emprender la aventura americana. Nosotros, que vivíamos amontonados en pequeños pisos inundados de literas...Poco a poco, lentamente, pasamos de ser nosotros a ser europeos. Y fue nuestra morenez la que comenzó a adueñarse de las playas. Y viajábamos a Nueva York a dejarnos los dólares como si fueran billetes del Monopoly, tanto que los españoles éramos conocidos en las tiendas como los "Dame dos". Y mandábamos a nuestros niños a aprender inglés en verano. A crear nuestras series televisivas. Y tener cadenas privadas de televisión, como los paises ricos. Hasta osamos  inventar nuestros premios cinematográficos, esos Goya, cabezones como nosotros mismos. Al tiempo que los Oscar ganados, con Garci, Trueba o Almódovar nos convencían de que nos iba de cine. Y descubrimos que el piso heredado de la abuela había multiplicado su precio, así que lo vendimos y nos compramos adosados con jardín y tiramos todas las literas... Pedíamos créditos a los bancos , y lo más asombroso, éstos nos lo daban sin problemas. Aunque tuviéramos que devolverlo en 35 años y tuviéramos 60 al solicitarlo ( Y esto no es una exageración, conozco un caso muy cercano) El dinero corría como el agua, y a nadie le preocupaba la idea de devolverlo.Convencimos a nuestros hijos de que se hicieran arquitect@s porque era la profesión con más futuro. Y es que dabas un zapatazo y hasta en Villaburrillo de Arriba  te saltaba una urbanización con piscina y pistas de paddle. O ADE, porque todos sacamos el empresario que teníamos dentro y abríamos negocios como churros y, lo más curioso, todos funcionaban. Cambiamos nuestros Seats por modelos de alta gama gracias a los planes que te lo ponían sobre ruedas. Nuestro país se llenó de inmigrantes. Fornidos polacos que trabajaban en la construcción y todos teníamos doctoras en física cuántica ucranianas que dejaron sus títulos enmarcados en su tierra para dedicarse a las labores domésticas en nuestros hogares. Ecuatorianos, peruanos, paraguayos...Ya ningún español era pintor, ni fontanero, ni cuidadora, ni camarero...Incluso los gitanos españoles que te leían la buena fortuna o interpretaban canciones con su organillo fueron sustituidos por los gitanos rumanos.
Nos creíamos que éramos "alguien". Pensábamos que por fin habíamos llegado a ser élite. Pero la crisis tumbó nuestra alucinación de un zarpazo. "Habéis vivido por encima de vuestros posiblidades", nos recriminaron. En cuanto las cosas se empezaron a poner feas, en Europa nos pararon en seco. ¿Dónde creeis que vais, españolitos? Habéis vivido una ilusión de progreso. Una alucinación colectiva de la que tenéis que despertar ya. Aún así, nos salió el talante chulesco, la negación de vivir en un sueño. "Nosotros no somos Grecia" "No es lo mismo Irlanda que españa" "Portugal es otra cosa"... ¿Acaso somos más Alemania, Francia o Reino Unido? Sinceramente, hemos de reconocer que Europa nos ha devuelto a las cocinas. Y es que nunca hemos dejado de ser considerados su servicio doméstico. Como en la serie "Arriba, abajo", nos han permitido pasear por sus salones, disfrutar de sus comodidades, pero ¿qué es eso de probarse los vestidos de la señora y sentarse a su mesa?
Más nos vale a la Europa del Sur apoyarnos y solidarizarnos unos con otros. Los señoritos no nos van a ayudar. Y aunque unos se crean más por ser mayordomos mientras otros están limpiando retretes, al final, todos estamos en la misma condición: remando en galeras.

Y es que nadie es perfecto.

lunes, 26 de enero de 2015

SE ACABÓ EL AUSTERICIDIO

Grecia no es España. Syriza no será Podemos. Samarás no tendrá nada que ver con Rajoy. El Pasok no coincidirá con el PSOE. Y afortunadamente no se vislumbra en nuestro país ningún Amanecer Dorado. Pero lo que está claro es que tanto aquí como allá, los ciudadanos han estado soportando, en una especie de coma inducido, una tasa de paro rondando el 25%, desahucios, recortes en sanidad, educación y prestaciones sociales, aumentando sus índices de pobreza, despidiendo a sus jóvenes hacia el exilio, destruyendo su clase media...Hasta que la ciudadanía ha encontrado eco en una voz que ha dicho : basta. Se acabó el austericidio impuesto por la Europa rica del norte. Nunca más al sádico despojo de nuestro estado del bienestar. Adiós a la chulería del señorito que nos deja en la calle.
Ahora vais a tener que contar con nosotros.
Mientras tanto, aparecerán agoreros que verán rojos con cuernos y rabo arrasando el continente con un nuevo bolchevismo.
Predicadores de derecha que tratarán de frenar el avance del pueblo concienciado y unido con soflamas rancias de apocalipsis.
Capitalistas, empresarios, banqueros  y todopoderosos que amenazarán con cortar el agua y dar sal al sediento si no se arrodillan ante su Dios y su sistema.
Rencorosos de derecha y de izquierda que ante su pasividad , su permisividad y su inoperancia durante la crisis, no querrán cederle el protagonismo a aquellos que han tenido la valentía de jugarse el gaznate para hacer justicia y salir de una situación humillante donde los que nos arrojaron a los abismos encima se permitían culparnos por vivir "por encima de nuestras posibilidades". Y aprovecharán cualquier desliz, para transformarlo en zancadilla. Antes hundirnos todos que reconocer que alguien estuvo allí donde ellos  deberían haber estado y no estuvieron. No quisieron estar. O esperaron a comprobar  hacia dónde íbamos para sacar una tajada partidista.
Los señores de negro europeos no van a desaparecer de un plumazo. Tampoco Syriza va a realizar el milagro de la multiplicación de los peces.
Pero ya no estamos de rodillas. Y no vamos a permitir más que hagan negocio de nuestros desvelos.
Ellos han bajado un escalón. Y nosotros hemos subido varios peldaños.
Y así, de iguales a iguales, es como vamos a negociar desde ahora.
La Europa del Sur : la pobretona, la vaga, la obrera, ha hecho eso que nunca , según el refrán , se debía hacer: moder la mano del que te da de comer. Pero es que de esa mano ya solo caían migajas envenenadas. Y un mordisco a tiempo, asusta.
Cuando hay presentes que angustian más que un futuro incierto, no hay nada que perder.
Cuando la injusticia es el pan de cada día, uno se acostumbra a ella o se rebela.
La austeridad impuesta por la troika se ha vuelto contra ellos, porque el miedo nos empequeñece pero solo hasta un punto que somos tan insignificantes que solo nos queda crecer.
Y hemos crecido. En ilusiones y proyectos. En confianza y deseos de cambiar. En hartura por una situación que nos han vendido como irreversible. Y ahora, no hay quien nos pare....
Porque nada es perfecto, pero todo es perfectible.



martes, 20 de enero de 2015

SER NIÑO...¡VAYA CRUZ!

Estas impactantes fotografías pertenecen a la serie "Los intocables" que el artista cubano Erik Ravelo dio a conocer en 2013 y que en los últimos días han regresado a las redes sociales.
Las imágenes presentan niños crucificados en los cuerpo de unos adultos que cargan sobre sus espaldas la culpa de muchos crímenes en los que los menores son víctimas indefensas: la pederastia de los sacerdotes, el turismo sexual, la guerra, el tráfico de órganos, la libre venta de armas y la obesidad infantil como efecto de la comida basura. Yo, añadiría algunas más. Como por ejemplo la de una modelo de alta costura con una niña crucificada, como símbolo de los cánones e imposiciones  estéticas de los medios de comunicación. A un talibán con una niña cubierta con un burka negro, como reflejo extremo del machismo y la desigualdad de nuestra sociedad. A un banquero con un niño desnudo representando el desahucio que los deja sin nada. A un empresario farmacéutico con un niño muerto por el precio elevado de los medicamentos que les impide acceder a ellos.
 “Te voy a crucificar yo a ti”, asegura uno de los mensajes amenazantes que usuarios anónimos, cómo no, dando muestras de una gran valentía, han dirigido al artista cubano, vía Facebook, como respuesta a su campaña fotográfica.
“Yo empecé esta campaña social pensando en los derechos de los niños. En esos chicos que deberían ser intocables pero, irónicamente, la serie muestra a esos intocables que proporcionan todo ese dolor y que uno no puede llevar ante la justicia porque están protegidos desde los más altos niveles”, dice Erik Ravelo en entrevista para Animal Político vía skype.  "Lo que me parece extraño es que la gente se sienta incómoda por publicar estas fotos y no se sienta incómoda cuando un niño llega violado. La gente no se indigna por las causas o las razones por las que yo hice estas fotos, simplemente se indigna conmigo por las fotos. Me han amenazado de muerte por mi campaña. Pero yo creo en lo que hago, así que tampoco me asustan demasiado”, añade. “Mi intención con todo esto –confiesa Ravelo– es sensibilizar a las personas sobre el estado de la infancia en todo el mundo. He preferido que la campaña se quede como arte y que funcione como campaña social más que como campaña publicitaria. Y es que cuando supe que no hay ni siquiera un número exacto de los niños que han muerto en Siria me sentí un poco con el deber, como creador, de dar un mensaje fuerte. Y bueno, ésta es mi arma para defender a los chicos. Y sí, definitivamente es un arma afilada”.
Su obra , tan polémica, como lo han sido otros trabajos suyos realizados para Benetton, es una manera muy gráfica de poner de manifiesto una realidad incómoda y que se intenta ocultar. Y lo hace con un estilo muy limpio, directo y crudo, que no se pierde en detalles superfluos ni escabrosos, invitando a la reflexión una vez superado el primer impacto. Queda un regusto de amargura al comprobar nuestra impotencia como adultos para proteger a nuestros niños. Nuestra responsabilidad irresponsable. Y aunque es cierto que se nos va de las manos y muchos de los asuntos tratados no podemos resolverlos a nivel individual o ciudadano, quizá nos haga meditar sobre muchas crucifixiones domésticas a las que sometemos a nuestros hijos, cargándoles de tareas extraescolares que no les importan pero nos facilitan la vida por problemas de horario o de trabajo. O crucifixiones que les atan al televisor por nuestra ausencia o buscando nuestros momentos de relajación. Les crucificamos al consumo, como muy bien sacó tajada Ikea en su campaña publicitaria, cuando ellos lo que desean es jugar con nosotros. Les crucificamos a nuestros miedos y frustraciones. A nuestras expectativas. Y tantas otras pequeñas crucifixiones diarias...
Ya sé que nadie es perfecto. Pero no paguemos nuestras imperfecciones con víctimas inocentes.