jueves, 15 de agosto de 2013

CUENTOS CHINOS Y OTROS QUE LO PARECEN

En mi vida anterior, seguro que fui china. Aunque no me ha quedado mucho poso a juzgar por los 7 años que llevo estudiando el mandarín sin lograr mantener una conversación coherente con alguien que no sean mis compañeros los co-chinos (porque todos sabemos ya de qué pie cojeamos), mis profes Baoyan y Shuwen y su marido Jiang.
 Mi primer contacto con el Gigante Asiático fue Alan Lai, un "hongkonés" que conocí en la época en que iba a trabajar y a estudiar a Londres en los veranos y que he tratado de buscar infructuosamente en intenet tecleando su nombre..Y me surgieron como  tres mil ...Por lo que deduje que debe ser  algo así como Antonio García, es decir, buscar una aguja en un pajar, o en su caso, un brote de soja en la Muralla China.
El año pasado, mientras viví en Londres una temporada, conocí a Shan en una página de intercambio de idiomas y nos hicimos muy amigas. Una vez por semana quedábamos para comer y hablar la mitad del tiempo en español y la otra en chino. Esto era para nota, porque si ya cuesta trabajo entender el idioma, no os podéis imaginar lo que supone el hacerlo con la boca llena. Así que me busqué, además, una profe encantadora, que se llamaba Melinda...Bueno, en realidad tenía otro nombre, pero se lo cambió porque en China el apellido se pone delante y al aterrizar en Occidente, tuvo que darle la vuelta y lo que quedó fue algo que sonaba muy parecido a como se dice "aspirador" en mandarín. Misterios de la lengua...Y sí, ya alguien dijo que la complejidad de una lengua es directamente proporcional a la complejidad del carácter de sus hablantes. Y si eso es así, doy fé que entonces los chinos tienen que ser los seres má complicados que existen en el Universo, bueno, junto a los japoneses, con cuya lengua también me torturo desde hace 4 años, con similares o incluso peores resultados.
Todo esto viene por dos noticias que han aparecido en la prensa en los últimos días.
La primera, va de un ricachón  de Pekín que en la azotea de un rascacielos se ha construido una colina y una villa con jardines orientales de 800 metros cuadrados. Y yo me pregunto, ¿cómo es posible llevar a cabo semejante montaje? ¿Chinita, a chinita, por los ascensores? ¿Utilizando un helicóptero para elevar por los cielos pequineses árboles, rocas y todo lo que su imaginación paisajística le sugiriera? Al parecer hubo denuncias, sobornos, incluso palizas a los vecinos protestones para lograr dar forma a la mansión de sus sueños...Y aunque estaba  a la vista, nadie parecía verlo, especialmente las autoridades que en última instancia eran las únicas responsables para acabar con este loco capricho.Pienso en  el que viva en el piso inmediatamente inferior, acongojado, por decirlo finamente, con que esa avalancha natural acabara en su salón cualquier día. Las últimas noticias hablan de que se ha dado orden de demolerlo...Veremos en qué queda el asunto.


Por otro lado,un zoológico chino ha suscitado enfado y denuncias al descubrirse que cobraba 15 yuanes (unos 2,45 dólares) por ver unos supuestos leones que en realidad eran perros "disfrazados" y también presuntos reptiles exóticos que sólo eran ratas, informaron los medios de comunicación .
Hombre, los chow-chow con unas extensiones aplicadas en sus pelirrojas melenas y unos colmillos de Drácula, de esos que venden para Halloween en los "Todo a Cien", quizá pudieran dar el pego momentáneamente, pero...¿ratas vestidas de reptiles? ¡Miedo me da imaginármelas!¿Las meterían en un trozo de manguera y las pondrían a zigzaguear? ¿Las pintarían de verde y las enredarían en un árbol , muy alto, para que no fuera fácil distinguir sus facciones rateriles? Claro que, como se trataba de especies "exóticas" siempre se justificaría que en algunas partes del mundo haya reptiles emparentados con los roedores por aquello de la evolución ...Un cuento chino, tan ingenuo, como risible.
Pero lo que no tiene nada de cuento ingenuo, aunque parezca chino, es el caso de una empresa de capital estadounidense y coreano acusada en Honduras de obligar a sus empleados a usar pañales para no perder tiempo en ir al baño. Un grupo de obreras ha presentado una denuncia ante el Comisionado de Derechos Humanos, y los directivos insisten en que es falso. Ante la duda, se va a realizar una inspección en la empresa. Y yo me pregunto, ¿cómo lo van a comprobar? Mirarán uno a uno todos los culetes de los trabajadores para ver el estado del pañal, a la par que cantan "Ni gota, ni gota..." ¿Utilizará la idea una empresa de pañales para su próxima campaña promocional?. Pañales Bobotis: Aguantan toda la jornada laboral. Y además, ¡¡¡con 3 horas extra de regalo por el mismo precio!!!

Que no lo oiga Fátima Báñez, que a la que nos descuidemos,  lo incluye en la Ley de Reforma Laboral.
Porque nadie es perfecto.

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